
"Se dirigió entonces a una habitación oscura y solitaria a la que nadie podía entrar y fabricó una manzana envenenada. Por fuera parecía buena, blanca y roja, y tan bien hecha que tentaba a quién la veía; pero apenas se comía un trocito, sobrevenía la muerte.
Cuando la manzana estuvo pronta, se pintó la cara, se disfrazó de anciana campesina y atravesó las siete montañas hasta llegar a la casa de los siete enanos"